Tú, sí, tú, que babeas el teclado del ordenador/pantalla del móvil viendo esas páginas baratísimas con modelitos que dices: “Madre mía, me compro media tienda”, y luego ves el precio y piensas que quizá no sería ni tanta locura.
La variedad más infinita y llamativa está ahí, y encima…
Ahora puedes leer el artículo de Cabronazi sobre 15 personas que compraron online y fue un desastre ¡ESTO LES LLEGÓ!.


