Caídas, llantos, pupas, agua oxigenada, besos y a seguir jugando. Ese era, a rasgos generales, el ritual que nuestras madres seguían para curar nuestras heridas de cuando éramos pequeños. Algunas cantaban «sana, sana…», otras añadían mercromina o betadine a la ecuación. Había quien…
Ahora puedes leer el artículo de La Voz del Muro sobre 15 prácticos usos del agua oxigenada que quizá no conocías.