Imagina que estás cuidando a los hijos de la vecina y su gato no deja de mirarte. Así que llamas a los padres y les preguntas que si pasa algo con el gato. Ellos te dicen que cojas a los niños y salgas corriendo porque… ¡no tienen gato! En realidad no es tan dramático ni horroroso, pero…
Ahora puedes leer el artículo de Bored Panda sobre 43 de los mejores momentos “Esta es mi casa, pero este no es mi gato” que les hayan ocurrido a humanos (nuevas fotos).