Por mucho que de pequeño tu madre se empeñara en enseñarte que hay que compartir, no es lo mismo compartir un juguete que una barra de labios, y ahora que ya eres mayor, tienes que saber lo que no debes prestar, bajo ningún concepto, por mucha confianza que te una con la persona que te lo pide.
Seguir leyendo artículo en rolloid.