Los años son inclementes. Pasan uno tras otro y no nos perdonan. Siempre es mejor cumplir años que no hacerlo (en este caso, es que habremos amochado por el camino), pero eso no implica que sea menos triste. Mirar al pasado y darnos cuenta de que nos hemos hecho mayores es doloroso. Pero hoy…
Ahora puedes leer el artículo de Cabronazi sobre Cosas que los que nacieron después de los años 2000 no conocen.


