Una de las cosas que caracterizan al fin de año es el hecho de que es bastante predecible; llegan las doce al ritmo de doce campanadas y doce uvas con las que intentamos no atragantarnos y ya está: tenemos un año nuevo por delante… al final del cual tendremos que volver a comernos doce uvas….
Ahora puedes leer el artículo de Cabronazi sobre Cristina Pedroche responde a las críticas por su vestido: “yo soy libre de ponerme el vestido que quiera y ellos…”.