La historia de Antonia Marina es el perfecto ejemplo de superación. Lo tenía todo en contra: la rechazaban de los trabajos por ‘parecer pobre’, llegó a vivir en la calle y apenas se sacaba algo de dinero como empleada doméstica; hoy, ejerce como jueza y es una profesional respetada y…
Ahora puedes leer el artículo de Cabronazi sobre De dormir en la calle a ser jueza: “me dijeron que tenía cara de pobre”.


