El huracán Francine ha tocado tierra en Luisiana, Estados Unidos, con vientos de 155 km/h y amenaza con fuertes vientos, marejada ciclónica, lluvias, inundaciones y tornados en Nueva Orleans y otras zonas del sur del país. El gobernador ha declarado estado de emergencia y se espera que cause estragos en varios estados. Este es el cuarto huracán de la temporada atlántica, que se prevé sea una de las más activas en décadas.