Si fuiste uno de los niños que trajeron al mundo los increíbles años noventa, estás de suerte, aunque ahora mismo no te lo pueda parecer.
Vamos a hacer un pequeño recuento antes de llegar al grano: tuviste una infancia de lo más intensa, llena de golosinas locas, anuncios que provocaban…
Ahora puedes leer el artículo de Cabronazi sobre El precio de tu infancia: podrías forrarte si vendes tus antiguos VHS de Disney.