La bahía de Manila era un lugar próspero para los pescadores, las redes siempre se encontraban llenas al salir y hacían de ese oficio algo rentable y con lo que valía la pena vivir. Así lo cuenta Christopher Lapid, quien con tan solo 10 años de edad incursionó en este increíble negocio…
Ahora puedes leer el artículo de UpSocl sobre En Filipinas los pescadores recogen más plásticos que peces. Dañaron al ecosistema y su negocio.



