Juliana era una chica de 22 años, estudiante de magisterio que, desde el principio, se definió como una amante de la música en general, y de los ritmos latinos en particular: “Adoro el reggaetón, que la gente piense lo que quiera, pero no puedo decir que no, porque iría en contra de mis…
Ahora puedes leer el artículo de Cabronazi sobre Es rechazada porque en la discoteca baila reggaeton y pilla un cabreo monumental.