Esta familia demostró que el amor por una mascota no tiene precio. Y no importa cual sea el animal

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Es una caricatura clásica: el pez dorado de la familia no vive por muchos años, y cuando inevitablemente muere, se va por el W.C.… Bueno, Bob es un caso excepcional. Ya tiene 20 años y a tan avanzada edad sufrió de un problema: su familia descubrió que tenía una protuberancia.

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