La gente que no deja propina no cae bien, y menos esos que te dan razones de méritos propios para no dejarla. Esto es peor en EEUU, donde las propinas en hostelería son la mayor parte del sueldo del pobre camarero al que le haya tocado servir a semejante persona ese día, por el sueldo…
Ahora puedes leer el artículo de Bored Panda sobre Esta presuntuosa esposa de un militar perdió la cabeza cuando un restaurante le hizo pagar el vino que había pedido.