Ahora puedes leer el artículo de UpSocl sobre Estaba condenando a un peligroso mafioso. Su cara se desfiguró repentinamente y le tomaron fotos.
Cuando uno está inmerso en algún trabajo, olvida que existe el resto del mundo. Es en este momento, cuando estamos en el punto álgido de la creatividad y productividad, es el momento en que empezamos a poner caras extrañas. Lo peor es que lo hagas mientras estás siendo la juez de un caso…