No vamos a mentir: lo que más disfrutábamos cuando éramos pequeños (y algunos todavía) era hacer travesuras. Sabíamos perfectamente que podíamos ser descubiertos y esa adrenalina hacía que todo fuera mejor. Sólo teníamos que sortear un único pero terrible obstáculo: nuestra madre.
Si…
Ahora puedes leer el artículo de UpSocl sobre Este pequeñuelo quedó atrapado en el sillón buscando una moneda y por suerte su mamá lo encontró.