No hace falta tener demasiada vista para poder apreciar que, en el mundo, hay personas que, en lugar de cerebro, tienen el intestino grueso en la cabeza. No vamos a pecar de pesimistas y debemos reconocer que, en realidad, hay muchísima gente en el planeta que vale muchísimo la pena y que son…
Ahora puedes leer el artículo de Cabronazi sobre La carta de un veterinario contra una persona que puso clavos en la comida de un perro.