Es difícil no despreciar cosas que te causan dolor o sufrimiento. Cuando Tiffany Yonts tenía 14 años, recibió la vacuna del tétano y de la difteria como parte de una medicación rutinaria. Sin embargo, lo que experimentó después, no fue nada parecido a algo ‘rutinario’. Como resultado…
Ahora puedes leer el artículo de Bored Panda sobre La chica, cuya vida fue destrozada por una vacuna, pone a los anti-vacunas en su sitio.


