La “niñofobia” cada vez gana más adeptos. Los berridos de un niño llorando en el tren o los ruidos del móvil de una niña durante una cena familiar han hecho que los adultos empiecen a estar cansados de aguantar los hijos de los demás. Así que hay establecimientos, como el siguiente…
Ahora puedes leer el artículo de Cabronazi sobre La polémica normativa sobre menores de un bar por el que ha tenido que pedir perdón.