Perder un vuelo es un faena terrible…. pero, lamentablemente, bastante más común de lo que a todos nos convendría. Un atasco, que no nos suene el despertador, más cola de la prevista en el aérea de facturación de maletas… los motivos pueden ser infinitos, pero el resultado siempre es el…
Ahora puedes leer el artículo de Cabronazi sobre La surrealista historia de la mujer que fingió un atentado para que su pareja no perdiese su vuelo.