Por lo general, antes de salir a la calle, pasamos por delante del espejo que tenemos en la entrada de casa, nos arreglamos un poco el pelo, y nos disponemos a afrontar nuestra aventura en el exterior. A los protagonistas de nuestra historia de hoy, por lo que veréis, les han robado el espejo.
Seguir leyendo artículo en Cabronazi.