No hay mal que el agua no cure, es lo que señala el dicho, lo cual también ocurre con los perritos. Con sus sonrisas enormes, siempre dispuestos a dar y recibir cariño pueden hacer que una persona enferma olvide sus dolores aunque sea por un momento.
Bien lo sabe Liz Chandler, una mujer de 53…
Ahora puedes leer el artículo de UpSocl sobre Mujer con enfermedad crónica alivia su dolor gracias a los perritos que su amiga le presta. La ayuda.