Ahora puedes leer el artículo de La Voz del Muro sobre Muñeca de Trapo.
Era de noche y ella no lo sabía;
Sólo se mecía en su mecedora,
en la espera de la caricia dormida.
Era de día y ella no lo notaba,
Pues había envejecido sin darse cuenta
Y por sus ojos ya no entraba luz.
Hacía frío, y hacía calor, y llovía… o no…
Y ella seguía en su…





