Perrito reconoció ruta a veterinario y no pudo controlar el miedo. Temblaba al pensar en inyecciones

Ir al veterinario para un perro puede ser igual de aterrador que ir al médico para una persona. Uno nunca sabe qué tipo de noticias recibirá, cuántos pinchazos tendrá que soportar, a veces ni sabe si regresará a casa pronto. Por todo esto es que es muy comprensible el miedo que tenía este…

Ahora puedes leer el artículo de UpSocl sobre Perrito reconoció ruta a veterinario y no pudo controlar el miedo. Temblaba al pensar en inyecciones.

Seguir leyendo artículo en UpSocl.