Los anillos pueden ser un marrón y sino que se lo digan a Frodo. El pobre finalmente optó por atárselo al cuello tras darse cuenta de que el bolsillo no era el lugar más seguro para guardar un objeto que, prácticamente, tiene voluntad propia y que, además, esa voluntad consiste en regresar…
Ahora puedes leer el artículo de Cabronazi sobre ¿Se acabaron los anillos de compromiso? La nueva loca moda que los quiere reemplazar.


