Es bastante común que los niños más pequeños desarrollen una suerte de obsesiones benignas, como con los animales, los aviones, las naves espaciales o las finanzas internacionales. Bueno, esa última no es tan común, pero el resto son completamente normales.
Ahora puedes leer el artículo de UpSocl sobre Si a los niños les gustan mucho los dinosaurios, es una prueba de que van a ser muy inteligentes.



