Para cualquier madre o padre, viajar con un bebé no es para nada fácil. Los niños son inquietos y se sienten incómodos estando tanto tiempo sentados… además, como se aburren fácilmente, pueden estresarse y terminar llorando.
Viajaba con su bebé enferma y un desconocido le dio su asiento en primera clase. Aún queda humanidad
