Todos conocemos a algún amante de los animales, y muchos de nosotros nos consideramos uno. Puede que seas de esas personas que no pueden evitar acariciar a ese perro sonriente que se te acerca por la calle, incluso aunque su dueño le pida que no te moleste. O quizás seas de los que pasan…
Ahora puedes leer el artículo de La Voz del Muro sobre “El hijo del vecino adora a nuestro gato tuerto, el amor es mutuo y lo hemos grabado”.